¿UNIVERSIDAD VS. PAREJA?

l otro día una persona que recién se había separado, me dice: "Ahora voy a poder hacer una carrera universitaria". La verdad me quedé helada porque esta persona tiene 51 años.
No es por la edad que me quedé muda sino porque lo dijo de una forma que me dio a entender que cuando estaba casado no podía hacerlo y al separarse era lo primero que quería, como si fuera una cuenta pendiente.
Por supuesto que la curiosidad pudo más que yo y le pregunte por que no lo había hecho antes, y la respuesta me sorprendió más: "porque a nadie le importaba que yo estudiara".
Ahí empecé a observar mas lo que pasa en algunos matrimonios y me di cuenta que hay muchas razones para no hacer algunas cosas.
Hay personas que no quieren que su pareja crezca porque si lo hicieran, ESTAS (o sea, las que no lo hacen), pasarían a ser (para su forma retrograda de pensar )"MENOS IMPORTANTES" o se notaría más lo que no son.
Otras, simplemente están conformes con lo que tienen y no les interesa complicarce la vida (imaginen tener que pensar en exámenes también con sus parejas), sin darse cuenta de que ellos también se benefician con el progreso.
Los menos, simplemente dicen "PARA QUE QUERES ESTUDIAR, QUERES HACERTE EL JOVEN, YA FUE, UBICATE".
Generalmente, esto último lo dicen los hijos, esos hijos que no tienen ninguna intención de estudiar. Entonces, la forma de que no los obliguen es desalentando al padre o madre que quiere hacerlo.
Por suerte, hay otras personas que los alientan. Y eso es hermoso!.
Hoy fui a buscar la nota de un final de ese amigo que me hizo ese comentario. Era el mas grande del curso, pero les puedo asegurar que el mas orgulloso.
Cuando salió le saque una foto con mi celu y su libreta, y les puedo asegurar que la sensación de felicidad era compartida.
Pero igual me da vueltas una pregunta en la cabeza, ¿por que hay que dejar de hacer cosas cuando estamos casados? Porque estamos casados, no encarcelados. Y mucho menos debemos renunciar a nuestras ilusiones. ¿No les parece?.

Si realmente nos aman tendrían que acompañarnos en nuestras ilusiones y hacerlas realidad juntos. Eso no solo es amor, sino también compañerismo, una de las tantas cualidades que tendría que tener una verdadera pareja.