lunes, 14 de septiembre de 2009

UN VIAJE DE DESCANSO MOVIDITO

Decidimos ir con dos amigas a pasar el fin de semana a Rosario para distraernos un poco y distendernos de los conflictos cotidianos, las tres muy contentas partimos con mate incluido cuando ya en la autopista nos llamo la atención la cantidad de gente que iba hacia allá.
Cuando paramos a cargar combustible preguntamos si era normal y con una mirada casi diría casi de asombro y como si fuéramos tres extraterrestres nos dicen “juega Argentina Brasil en Rosario” les juro casi nos morimos pues no habíamos reservado hotel pensando ¿Cuánta gente puede ir?.
Igual seguimos contentas total éramos tres mujeres SEGURO CONSEGIAMOS ALGO, cuando llegamos comenzamos la recorrida por todos los hoteles (cuantos tiene Rosario jajaja) y no había ni un lugar.
Ya cansadas por el viaje y viendo que no podíamos hacer nada nos vamos a tomar algo para emprender la vuelta cuando el la cola de la confitería (porque había cola) me pongo a hablar con una señora y me dice “yo les alquilo mi casa por dos días” obvio que dijimos que si pero había una sola condición, tenia que ser después de las cinco de la tarde así que nos dio el teléfono y la dirección y nos fuimos las tres contentas a recorrer la peatonal.
Cuando llegamos a dicha calle había una confitería que ofrecía ver el partido con cena incluida y un show al finalizar para festejar la victoria.
Sin dudarlo reservamos para la noche y nos sentamos a tomar un café, acercándose la hora llamamos a la sra. Y quedamos en ir.
Cuando llegamos a la cuadra estacione mi auto en la esquina y bajamos el bolso de cada una (que por dos días habíamos llevado medio placard) re pesado. Comenzamos a buscar la dirección, la cuadra estaba llena de edificios de categoría por lo que estábamos muy contentas por haber conseguido lugar donde dormir, de pronto entre dos edificios había una puerta que se caía a pedazos y tenia la numeración que nos habían dado, sin pronunciar palabra las tres nos quedamos duras mirando la puerta con los bolsos en el suelo sin animarnos a tocar el timbre, transcurridos unos segundos me di vuelta y me dirigí hacia un negocio que había enfrente y casi suplicando le pregunte si conocían algún lugar donde dormir.
El Sr. Nos miro casi con lastima y me dio la dirección de un hotel diciendo que si ellos no tenían lugar nos iban a encontrar.
Salimos espantadas hacia el hotel y cuando llegamos vimos que era lindo, baje segura de que iba a conseguir y al preguntar me dicen que no hay nada ,les juro que no se la cara que habré puesto pero la Sra. que estaba junto al conserje me dice “ si esperan una hora le armo una habitación” QUE HERMOSAS PALABRAS teníamos donde dormir.
Fui al auto con una cara de felicidad y las tres sin dudarlo bajamos con los bolsos e inmediatamente nos dieron la habitación, les juro que tardamos segundos en tirarnos en la cama, estábamos exhaustas.
A la hora acordada nos cambiamos y fuimos a la confitería a ver el partido, hasta ahí todo mas que bien hasta que se sentó una pareja de mas o menos 50 años en la mesa de al lado.
Desde ese momento comenzó nuestra odisea, la pareja o mejor dicho el Sr. Si se le puede decir así comenzó a insultar, denigrar, amenazar etc. a la persona que estaba con el.
No lo podíamos creer, era constante y terrible como actuaba pues se acercaba sonriendo, pasaba el brazo por el respaldo de la silla de su pareja y así comenzaba a decirle de todo mientras ella no emitía sonido. Las tres estábamos re mal pensando en esa pobre mujer y comentando como seguía al lado de esa bestia.
Pasado el primer plato y perdiendo Argentina ante la mirada de asombro nuestra observamos que dicha mujer ponía su brazo pegado al de el rozándolo y despacito le hablaba provocándolo casi diría yo haciendo lo mismo que el.
De mas esta decir que la comida a las tres nos cayo muy mal pero lo que no podíamos entender era esa situación tan enfermiza de los dos.
En un momento determinado me levante y fui hacia la caja y le comento al cajero que era un muchacho joven “Disculpa pero yo vine a pasar un momento tranquila y hay una pareja deiciendoce de todo frente a nosotras”, el muchacho se asomoa ver la pareja y no dijo nada de nada.
Al rato se acerca hacia ella y adivine que? Era el hijo y esa pareja era la dueña del lugar.
No lo podía creer, cuando termino el partido y antes del show nos levantamos y nos fuimos al hotel pensando en todo lo que nos había pasado ese día.
Nos acostamos a dormir y a la mañana siguiente las tres decidimos regresar, creo que pensamos en ese instante lo bien que la pasábamos en nuestras casas jajajaj.
Por eso dos consejos , si viajan reserven antes de salir de casa y si ven una pareja discutir no se metan porque nunca se sabe quienes pueden ser.
Ah cuando nos íbamos los tortolitos estaban sonriendo.
!Que enfermos!.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A quien se le ocurre, justo ese dia

Anónimo dijo...

ves?? si hubieran tenido hombres cerca les hubieran avisado que estaba el partido ese dia...jajaja