LA DIFUNTA CORREA

Hace muchos años estando en Mendoza de paseo con mi familia y unos amigos, quisimos conocer San Juan , teniendo en cuenta la cantidad de Km. decidimos ir por la mañana temprano y volver a la noche.
Cuando llegamos eran mas o menos las dos de la tarde y estando allí nos dimos cuenta de que la gente en las provincias duerme la siesta, o sea que no había nadie en las calles.
Fuimos a una confitería a tomar algo y preguntamos que podíamos ver , a lo que un Sr. nos contesto ¿ fueron a la Difunta Correa? “ la Difunda Correa “ dijimos , ¿ quien es ?, entonces nos dieron una explicación vaga, básicamente, una mujer que después de muerta era muy milagrosa.
No teniendo nada que hacer y presos de curiosidad tomamos los autos y fuimos 60 Km. hacia allá.
Cuando llegamos, lo primero que me llamo la atención fue ver todo el camino hacia el altar lleno de casitas, todas con carteles de agradecimiento, pregunte de que se trataba y me contestaron que era de gente que pedía poder tener una casa y cuando la tenían llevaban una hecha por ellos como ofrenda.
Yo tenia un crédito por la mía bastante alto así que sin dudarlo me acerque hasta donde están los restos de ella y le dije que si la terminaba de pagar volvería para llevarle una casa hecha por mi hijo.
La casa la termine de pagar en el año 2001, no se si fue suerte, trabajo, la ayuda de ella, o todas esas cosas, pero lo que si se es que en esa época mucha gente perdió sus casas por el cambio de dólar ( estaba 1 a 1 y paso a 3 a 1 por lo que para muchos se les hizo imposible pagar las deudas en dólares) yo lo habia logrado.
La semana pasada por fin a cumplir mi promesa llevando la casita hecha por mis hijos ( todos ayudaron a hacerla), ahora todo era mas grande y con mas agradecimientos de todas clases.
Subí las escaleras y me embargo la emoción, la deposite en el altar con la frase “Gracias por lo que hiciste flia Soca lozano”
“Cuenta la leyenda que estaba una mujer en su casa con su marido y un niño recién nacido cuando las milicias de Facundo ( Quiroga ) llegaron y se llevaron al marido.
Desesperada tomo al niño en sus brazos y sin dudarlo salió detrás de ellos con la intención de poder rescatarlo
Caminó hasta que el hambre, la sed y el cansancio se hicieron imposibles de sobrellevar por lo que callo rendida.
Cuando la encontraron una semana después había muerto pero su hijo aferrado a su pecho succionando leche estaba vivo, ella fue enterrada en ese mismo lugar.
Tiempo después unos gauchos estaban llevando ganado cuando los sorprendio una tormenta, desesperados pidieron ante la tumba que si salvaban el ganado volverían y le harían un altar, desde ese momento Dionisia Correa se convirtió en la Difunta Correa la milagrosa.”